Barrio Meiggs
El mercado de las 3 B: Bueno, Bonito y Barato.
La calle Meiggs fue bautizada en honor al potentado estadounidense Henry Meiggs, quien estructuró gran parte del ferrocarril de Chile y donó su quinta ubicada junto a la Estación Central en 1872 para lotearla. En estos terrenos, al costado oriente de la estación, comenzó a surgir un pequeño comercio incipiente asociado al tren, ya que era la principal ruta de las mercaderías desde y hacia el sur.
El primer local importante que se instaló en calle Meiggs fue el del sirio Jorge Naser Kaba en 1937. Comenzó vendiendo textiles y con el tiempo su negocio se transformó en Dimeiggs, el principal local del barrio, con un holding de artículos de librería y escritorio.
En la calle Meiggs se comercializaban entre los años 20 y 60 artículos de bazar, juguetes, paquetería, ropa y comida. En esta época, además se instaló en la calle Conferencia un mercadillo donde vendían frutos del país (semillas, legumbres, frutos secos) y todo tipo de animales vivos como gallinas, patos, gansos y conejos.
Fue en los años 70 y 80 que en Meiggs surgió el comercio de útiles escolares y artículos estacionales (según la temporada: adornos en Navidad, útiles en marzo, etc.).
El plano regulador de Santiago en los 80 permitió establecer bodegaje sin ninguna restricción. Las mercaderías llegaban por transporte ferroviario y rápidamente ya estaban en sus tiendas, por lo que podían vender mucho más barato. Además, comenzaron a llegar una gran variedad de importaciones desde China y otros países. Meiggs ganó su fama como el lugar de Santiago donde se vendían los productos más baratos.
Durante los 90 este carácter se consolidó y, además llegaron en masa los comerciantes y distribuidores chinos y coreanos que desplazaron a la comunidad árabe establecida en el sector, que ahora arrienda sus locales. Imposible competir con los precios chinos. Ahora los chilenos son minoría.
Actualmente, los inversionistas del barrio siguen apostando por la zona. Unas 150 mil personas llegan diariamente a hacer sus compras navideñas al bullicioso barrio Meiggs, que reúne alrededor de 3.000 patentes comerciales en las típicas calles detrás de la Estación Central.