¿CUÁL ES LA CUECA MÁS FAMOSA DE CHILE?
Repasamos los clásicos dieciocheros y sus orígenes
Septiembre es el mes favorito de los chilenos y chilenas. Y es que basta pensar en el 18 y ya se nos hace agua la boca. Una fiesta que nos une como país, a todo lo largo y ancho de nuestras tierras y que representa un momento de relajo, celebración y alegría nacional.
La escena ya la conocemos: la familia reunida, unas empanadas de horno con pebre recién preparado, mientras se espera que el asado esté listo. Todo acompañado del Vino Gato que más le guste. Algunos niños con sus padres encumbran volantines. Salen choripanes con chancho en piedra. La familia y amigos ríen. ¿Qué adorna esta imagen? La infaltable cueca.
No hay fonda, no hay celebración dieciochera, en la que no se bailen unos cuantos pies de cueca. Y queremos contarles la historia de una de las cuecas más famosas del cancionero nacional: La Consentida.
Escrita por el compositor Jaime Atria, inolvidable es su primer verso: “déjame que te llame, la consentida, porque todo consigues, mi vida, con tus porfías”.
¿Sabías en quién está inspirada esta popular canción? Bueno, la verdad hay una discusión. Hay quienes dicen que se la dedicó a sus hijas. O a alguna enamorada fugaz. Pero existe una prueba contundente que ayuda a resolver el dilema. Resulta que la primera esposa de don Jaime, doña Alicia Rosselot, sabía que era ella la destinataria de los románticos versos. Todo producto de un telegrama que ella conservó como un trofeo en el que se leen las palabras del compositor: “recuerde que usted es mi consentida”.
Doña Alicia igual bromeó alguna vez diciendo que quizás cuántos telegramas más habría mandado don Jaime, pero este es el único registro que se mantiene como prueba inapelable.
Otras cuecas populares con historias particulares son, por ejemplo, “El Guatón Loyola”, que habla de un altercado que se vive en una ramada y en el que muelen a palos a un pobre comensal. O la famosísima composición de Petronila Orellana “Chicha de Curacaví”, que es un homenaje al exquisito brevaje producido en esas tierras.
Historias que se convierten en canciones. Canciones que se transforman en himnos. ¿Cuál es tu cueca favorita? De igual manera, todas se disfrutan, se aplauden y se zapatean este 18. ¡Viva la cueca!
