El Acto Dieciochero
Porque todos tuvimos nuestra primera vez bailando folclor en la escuela.
Apuesto que todos recuerdan con un poco de vergüenza y jocosidad ese momento de nuestra infancia en que se acercaba el 18, y con esta fecha, el acto escolar y el infaltable baile folclórico. Típico que a todos alguna vez nos enseñaron en la escuela a bailar cueca, danza pascuense, trote tarapaqueño, o cueca chilota, sólo por nombrar algunos. Y ahí uno de cabeza gacha muerto de la vergüenza, imitando los pasos del profesor, intentando seguir el compás de las melodías típicas de nuestro folclor chileno, para después ser parte del gran acto de Fiestas Patrias frente al resto de la comunidad escolar.
Pucha que era vergonzoso cuando nos equivocábamos en algún paso, se nos caía el pañuelo en plena cueca, o se nos olvidaba tomar del brazo a nuestra pareja. Pero ahí, como es la tradición, estaba algún miembro de nuestra familia cámara en mano sacando fotos y haciéndonos barra, puro orgullo.
El acto dieciochero es importante tanto para los más chicos de la casa como para el resto de los miembros del núcleo familiar. Toda la parentela se involucra en cada detalle del disfraz, recorriendo lugares como la calle Rosas en Santiago para encontrar los accesorios adecuados, y entregando harto cariño a cada una de las prendas que el más chico de la casa lucirá en el acto del 18.
Pucha que es rico recordar esos momentos, ahora si usted es papá aproveche de ser el hincha número de su hijo y dele todo el ánimo cuando sea parte del acto dieciochero, porque ese orgullo es típico chileno.