El Teniente Bello

Una frase típica chilena que todos hemos oído alguna vez, es el dicho “más perdido que el teniente Bello”. Pero acaso ustedes sabe ¿quién es el teniente Bello?

Alejandro Bello, nació en 1.887 y fue el hijo más pequeño de su nucleo familiar. Vivió su infancia en Ancúd y en 1.909, a la edad de 22 años ingresó como cadete a la Escuela Militar, donde obtendría al poco tiempo el 2º grado de teniente.

El teniente Bello fue un precursor de la aviación, realizando estudios en una escuela en Francia.

En la madrugada del 9 de marzo de 1914, el teniente se encontraba en el aeródromo de Lo Espejo, donde realizó un vuelo sin destino de vuelta, y que hasta el día de hoy no se saben las causas, ya que ni el avión ni el cuerpo del teniente fueron encontrados.

El gobierno lo buscó incansablemente por los lugares donde hizo el recorrido, el trayecto era Los Espejo-Culitrín-Cartagena-Lo Espejo, pero todo fue inútil, el teniente desapareció para siempre, se desvaneció en el lugar donde más le gustaba estar, el aire.

Se dicen que algunas de las causas que pudieron ocasionar su desaparición, es que ese día había demasiada neblina y que también el avión que piloteaba tenía muy pocos aparatos metálicos, es decir, más antiguo.

Algunos dicen que lo más seguro es que el teniente se perdió y habría caído fuera de la periferia del recorrido, otros dicen que cayó al mar, por lo tanto no habría ningún rastro, y por último algunos dicen haber visto ese día una explosión en el cerro Lo Rinconada.

Lo único cierto, es que el teniente dejó una preocupación por la poca seguridad en ese tiempo para los aviadores, y un gran dicho para nuestra cultura típica chilena.

¡Grande teniente Bello!