FLOR DE PAÍS

Con la llegada de la primavera floreció nuestra curiosidad, y nos pusimos a buscar las flores típicas chilenas que verá esta temporada. Pase a curiosear.

Boldo

Endémico del centro de Chile, es una de las plantas más populares del país ¡si de seguro usted misma comadrita y compadrito se habrá tomado un agüita de boldo para sanar el estreñimiento o hinchazón estomacal!

Como árbol es de mediano tamaño, puede superar los 15 metros de altura, pero tarda decenas de años en lograrlo. Es de follaje perenne, es decir sus hojas no se caen en otoño y las flores de esta planta muestran por lo general siete pétalos de alrededor de 1 cm de largo y suelen ser de color violeta. Pequeñas pero intensas, son característicos de los jardines hogareños, agregando color a la inestable temperatura de primavera.

Canelo:

Místico y mágico, el canelo es el árbol sagrado de los mapuches. Sus ramas representan para ellos el símbolo de la paz y con ellas ornamentan el altar de las ceremonias o rehue. En mapudungún se le conoce como foike o foye y se puede encontrar en Chile y Argentina. Como árbol llega a medir hasta 25 mts. de altura. En Chile aparece desde el río Limarí hasta Cabo de Hornos, en ambas cordilleras, desde el nivel del mar hasta los 1 700 m. siendo Chiloé el lugar donde más abunda, pues se desarrolla en lugares húmedos y pantanosos. Su madera es poco durable y su corteza tiene uso medicinal como cicatrizante, pero lo verdaderamente hermoso está en la sutileza de su flor. Pequeña, blanca y tupida, de centro amarillo, su delicada forma y sencillo tamaño hacen parecer vulnerable y expuesto a un árbol que tanta adoración recibe. Blanco inocente y amarillo que energiza, no se pierda a la flor del canelo que lo tiene aquí mismito en la zona central y tanto poder tiene según nuestros ancestros para transmitir paz.

Palma chilena:

No podía faltar esta planta de exportación y conocida por la mayoría ¡si tanto cariño le tenemos! ¿O acaso nunca le ha puesto miel de palma al postre? La palma chilena crece hasta los 30m. de altura y habita desde el sur del río Limarí hasta los alrededores de Curicó, eligiendo lugares secos y formando bosques puros. Si la quiere ver florecer va a tener que tener paciencia porque a los 60 años de edad recién comienza a producir flores y frutos. Y su proceso de floración es de junio hasta octubre.

Chagual

Resistente, crece en las zonas áridas de Chile, tarda años en dar la primera floración y su verdadero nombre es Puya chilensis. Quizás la conoce, pues de los tallos se sacan las fibras para fabricar sogas y esteras; y las hojas más jóvenes y tiernas pueden consumirse como ensalada o en las típicas empanadas de chagual en el interior de la quinta región.

Con espinas y hojas verde oscuras, su polen rojizo sobresale entre sus hermosas flores amarillo-verdosas, cuya forma acampanada es protegida por el espiral de gruesas hojas que sobresalen desafiantes para proteger su belleza.

Toromiro

De origen Rapa Nui y sagrada para su antigua cultura, esta flor se esparció en los escasos 166 km2 de la isla, terreno suficiente para generar una especie endémica en el ombligo del mundo.

El Toromiro se caracteriza por sus flores amarillas vivas. Sin embargo, la suerte no la acompañó, pues fue maltratada durante la colonización europea en Rapa Nui. Un único ejemplar sobrevivió hasta la década de 1960, en el cráter del volcán Rano Kau. Con la desaparición de ese último árbol, Sophora toromiro fue declarado “extinto en estado silvestre”, lo que significa que ya no se encuentra en la naturaleza, pero eso no significa que ya no exista. Resulta que poco tiempo antes de su desaparición, el explorador Thor Heyerdahl así como el agrónomo Efraín Volosky recolectaron las semillas del superviviente del cráter. Gracias a esas recolecciones, el Toromiro puede encontrarse en varios jardines botánicos del mundo entero y por supuesto en Chile continental ¡Se salvó!

Copihue

Desde Valparaíso hasta Osorno, nuestra flor nacional hace presencia, la ambivalente rebelde pero elegante enredadera que lo sostiene crece sobre matorrales y árboles en zonas húmedas, tanto en la Cordillera de la Costa como en la de los Andes.

Predominante entre Concepción y Temuco, sus flores solitarias de cinco a diez centímetros de longitud florecen en esta época, pasado fiestas patrias y tiñen los emblemas nacionales con sus versiones rojas, rosadas y blancas.

Calafate
Su nombre original es Berberis microphylla y encontramos este arbusto en la Carretera Austral. Es el símbolo de la Patagonia. Si vas mochileando por la carretera la reconocerás por su flor de color amarillo limón. Es pequeña, aparece durante la primavera y la leyenda dice que debes comer de su fruto para volver al fin del mundo.

Chilco o Fuchsia Magallánica

Es un arbusto siempreverde que alcanza un promedio de 3 mts. de altura. Los pétalos de sus flores son de un intenso rojo que contrastan con el tupido verde del paisaje y los días nublados, y caen de forma ondulada dejando entrever un morado que lo convierte en una de las flores inolvidables de las zonas húmedas de la Patagonia.

Lupino

Esta es la más casual y abundante de las flores australes. Conocido comúnmente como chochos, la puede encontrar a lo largo de toda la Carretera Austral, ya que es una planta silvestre. De flor robusta y alargada en su base, sus pétalos violetas, fucsias, azules y blancas darán color a su viaje, porque a veces, más que el destino final, las sorpresas están en el recorrido.

La lista está hecha, la geografía es diversa y la flora es nuestro fuerte ¡ahora depende de usted salir a impregnarse de los colores y aromas de las flores típicas chilenas!  ¿Cuál de estas ya conoce? Deje su comentario.