¿LA LUNA ES DE UN CHILENO?
Este mes celebramos la llegada del hombre a la luna y recordamos este curioso hecho.
Este año se cumplen 55 años desde que la misión Apolo 11 llegara a la Luna. Y fue precisamente en este mes, precisamente un 20 de julio, pero del año 1969, cuando don Neil Armstrong abrió la puerta de su nave y salió a dar una vuelta por un paisaje que ningún otro hombre había visto nunca.
Don Neil se encontró entonces con una gran extensión de tierra (de roca, mejor dicho) y fue y clavó una bandera estadounidense en ese lugar inexplorado. Pero la verdad es que don Neil se estaba metiendo en un terreno que no era suyo. Porque la Luna, para esa ficha figuraba inscrita a nombre de un chileno: don Jenaro Gajardo Vera.
¿No me cree? Le cuento la historia completa.
El año 1954, 15 años antes de la llegada del hombre a la Luna, un abogado chileno, nacido en Traiguén bajo el nombre de Jenaro Gajardo Vera, se fue a una notaría en Talca y, así sin más, inscribió la Luna a su nombre. Sí, leyó bien comadrita, don Jenaro se declaró dueño de la Luna. Cuenta la leyenda que la inscripción decía que don Jenaro se declaraba dueño del “satélite único de la Tierra, de un diámetro de 3.475,99 kilómetros, denominado Luna, y cuyos deslindes por ser esferoidal son: Norte, Sur, oriente y poniente: espacio sideral”.
Y la historia no termina ahí. Dicen que el mismísimo presidente de Estados Unidos, antes del alunizaje del Apolo 11, habría hecho llegar una carta a don Jenaro pidiendo autorización para realizar el descenso. El chileno habría aceptado sin problemas a la solicitud del mandatario norteamericano.
Se puede pensar que estos son solo cuentos y no dudamos que lo sean y que puedan estar exagerados. Pero desde aquí celebramos el ingenio de un chileno que en un acto patriótico y lúdico, se atrevió a mucho. Además de abogado, don Jenaro era poeta y su acto tenía mucho de instalación artística. En su testamento, dejó en herencia su gran propiedad al pueblo chileno diciendo: “dejo a mi pueblo la Luna, llena de amor por sus penas.”
Sea cierto o no, este mes, al cumplirse un nuevo aniversario de la llegada a la luna, aplaudimos el ingenio de un compatriota que puso en lo más alto (literalmente) el nombre de nuestro país.
¡Salud por Don Jenaro!