Los mitos y leyendas más terroríficos de Chile
Llegó la primavera, llegó octubre, lo que significa que estamos cada día más cerca de Halloween,
conocido también como el “día de los muertos” o la “noche de brujas”. Los niños preparan sus
disfraces para pedir dulces y los más atrevidos decoran sus casas con motivos terroríficos.
Halloween siempre es una buena fecha para ver esa película de terror que aún no te atreves y
también es el momento adecuado para repasar la mitología chilena y elegir un Top 3 de los mitos y
leyendas más inquietantes de nuestra cultura. Léanlos bajo su propia responsabilidad.
- El Cuero
No hay niño nacido en el milenio pasado que no haya soñado con este mito. ¿Cuántas veces
preferimos no bañarnos en una laguna solo por la posibilidad de que anduviera el cuero por ahí?
Es que resulta que el cuero sería una criatura formada por cuero de vaca, con una ventosa y una
especie de tentáculos alrededor de su cuerpo, que vive en lagos, ríos y lagunas. Quienes se den un
baño en aguas habitadas por el cuero, corren el riesgo de ser hipnotizados y succionados por el
mismo. Los restos jamás son hallados.
Dicen que para deshacerse del cuero, es necesaria la intervención de una poderosa machi, quien
atrae al cuero hasta la orilla del agua y le debe arrojar ramas de calafate. El cuero, confundido,
pensará que las ramas son una presa y al succionarla su cuerpo se desgarrará con las espinas del
calafate. - Tué-Tué
¡Pobres de quienes escuchen el fatídico grito del Tué-Tué!
Plumas de un extraño color ceniza cubren las alas que nacen de una cabeza humana que tiene
enormes garras afiladas. Su grito “tué, tué”, al que debe su nombre, es mortal. Quien lo escucha es
porque va a ser visitado pronto por la muerte.
Estas criaturas malignas serían en realidad personas que han practicado el mal con los espíritus y
que usan un hechizo para transformarse en estas fatídicas aves que van por allá y por acá haciendo
maldades, llevando enfermedad y muerte.
Así que si en mitad de la noche escuchas el grito del ave, más vale hacerse el que no escuchó nada. - La Rubia de Kennedy
La leyenda más reciente del listado, pero igual de terrorífica. Este mito urbano surge en 1978, en
Santiago, cuando muchos taxistas refieren haber visto a una mujer hermosa en Avenida Kennedy,
vestida con una largo vestido blanco, quien los hacía parar y, una vez arriba, desaparecía sin
explicación alguna. ¡El sustito que se deben haber llevado!
Algunos creen que se trataba de María Infante, una joven que había muerto en un accidente
automovilístico en esa misma avenida. El patrón siempre era el mismo: la mujer los hacía parar, se
subía al auto, les decía a los choferes que no aceleraran y desaparecía.
Otras personas que afirman haberse encontrado con la Rubia de Kennedy cuentan que llegaron a
sentir un frío en la espalda antes que la mujer desapareciera. Yo que ustedes, si me tengo que mover
por la zona, usaría otro camino.
