María Luisa Bombal
Realidad y la fantasía en una sola mujer chilena.
Nació en Viña del Mar, Chile, en 1910. En 1922 se traslada con su familia a París; realiza estudios en La Sorbonne donde presenta una tesis sobre Prosper Mérimée. En 1931 regresa a Chile y de ahí, en 1933, se traslada a Buenos Aires donde publica sus primeros cuentos en la revista Sur, dirigida por Victoria Ocampo, revista de la que también fuera colaborador Jorge Luis Borges.
María Luisa Bombal es autora de tres novelas breves: ¨La Amortajada” (1938), “La última niebla” (1935), “La historia de María Griselda”, y cuatro cuentos cortos (“El árbol”, “Las islas nuevas”, “Trenzas” y “Lo secreto”); nada más le bastó para ubicarse como punta de lanza de la literatura sudamericana.
Es la adelantada del llamado “realismo fantástico”, en que sobresale después Gabriel García Márquez (que declara influencia de sus lecturas de María Luisa Bombal), y últimamente Isabel Allende, también de Chile, que la leía desde niña.
Al igual que Borges, juega con la realidad y la fantasía y en sus obras es difícil distinguir cuándo está hablando lo real, cuándo lo fantástico. Contrapone María Luisa Bombal el terreno de la magia y del sueño de un mundo femenino con la brutalidad de un cierto mundo masculino.
La belleza de sus obras y la imaginación aparte que exploró María Luisa Bombal en sus textos, hacen exclamar al célebre autor argentino Jorge Luis Borges: “No se ha escrito ni se escribirá prosa semejante”. Se devolvió a la distancia en la década de 1980.
En 1944 María Luisa emigró a los Estados Unidos. En 1970, tras la muerte de su marido, regresa a Chile donde fallece el 6 de mayo de 1980 desapareciendo así una de las grandes voces de la narrativa hispanoamericana.