Mercado Central de Santiago
Un clásico de siempre, el lugar favorito para después del carrete y el lugar más concurrido de Chile post año nuevo.
Entrar al mercado central es entrar a un lugar que parece detenido en el tiempo, un lugar en donde aún se prepara la comida de la forma casera, y en donde aún la gente tiene ganas de conversar además de atender y comer, es en el mercado central en donde podemos ver nuestra cultura en su escénica, y también podemos degustar los exquisitos frutos que nos entrega nuestro generoso mar en su mejor versión.
Ubicado en el centro de Santiago, específicamente en San Pablo #967, el Mercado Central de Santiago es el lugar con la mayor concentración de locales gastronómicos que venden platos típicos de la región. En sus instalaciones se pueden disfrutar variados platos provenientes de la zona marítima o de ríos, de las manos de los mejores cocineros de la Región Metropolitana.
Gracias a su trascendencia histórica se ha transformado en un lugar exigido de visitar, prueba de ello es la gran cantidad de turistas instalados en el casco urbano. Sin duda un imperdible para quienes visitan Santiago, sea chileno o extranjero.
Además de la comida, dentro del recinto se puede encontrar lo más variado y destacado de la artesanía chilena. La arquitectura del lugar es también un testimonio histórico muy relevante, El edificio que ocupa Mercado Central presenta una estructura de fierro fundido en Glasgow, Escocia. A fines de la de la década de 1860, Fermín Vivaceta comenzó a dirigir las obras necesarias para plasmar el proyecto inicial. Finalmente, el Mercado Central de Santiago abrió sus puertas en 1872, período en el que Federico Errázuriz Zañartu era el Presidente Chile.
Ya sabes, por mucho que leas sobre el Mercado Central, lo mejor es perderte por sus pasillos y disfrutar por un momento de este histórico lugar, un lugar totalmente Típico Chileno.