PICADAS EN RUTA
El Refugio
Bien al norte la ruta soleada se degusta parando en el kilómetro 15, en Valle de Azapa. El restaurante “El Refugio” de Arica, tiene las mejores parrilladas carreteras y si le gusta tanto o si se queda corto de energía y necesita dormir antes de seguir la ruta se puede incluso acampar.
La Ovallina
No solo de carne y empanada se sobrevive manejando en ruta, pues sepa usted que en la ruta 5 norte, entre Caldera y Chañaral, está la reina de los mariscos “La Ovallina”. Este restaurante ofrece una carta costera, con paila marina si es necesario para despejar la mente antes de seguir conduciendo.
Juan y Medio
Más de cincuenta años tiene esta picada célebre de Longitudinal sur kilómetro 109. Las humitas, el pastel de choclo y los porotos granados son nuestra recomendación para este verano.
Mini-Restaurant (ex Mini Sheraton)
Pasado el Puente de Cachapoal, está este restaurante que lo regaloneará con el lomo a lo pobre más contundente de la carretera nacional. La abundancia de sus platos hará que quiera llevarse lo que quede para el resto del camino. Dicen que puede llegar hasta Punta Arenas con el puro almuerzo del Mini Restaurante, ¡que de mini no tiene nada!
Blue Moon
Hay quienes no tienen horario de comida, otros que trasnochan manejando y hacen de la ruta una casa ambulante. Para ellos está Blue Moon, donde a las 7:30 de la mañana se sirve el asado a la olla en este local de la región de O’Higgins, cerca de Cerrillo La Isla en la Provincia de Colchagua.
Teno Sandwich
Este es uno de los clásicos. En el kilómetro 177 de la Ruta 5 Sur, antes de llegar a Curicó en Teno, está la picada del pan amasado con los sándwich de pernil, lomito, churrasco y arrollado más contundentes de la séptima región.
Y si sigue por la carretera, en la misma séptima región pasando Parral encuentra “La Camila”, paraíso donde las cazuelas cuestan $2.500, pero las sirven en un balde a lo “picapiedras” con un osobuco entero.
Los Acacios
A la altura del kilómetro 270 de la ruta 5 sur, en San Javier, está la mejor cazuela de pava con pan amasado y pebre cuchareado de la ruta. Pida aguita eso sí ¡porque el ají está fuerte!
La Doña
Seguimos ahora con la Región del Bío Bío. Si se desvía hacia el Camino a Santa Juana, km. 3,5 encontrará a una Doña que lo engatusará con las mejores carnes y parrilladas. Y por el precio no se preocupe, usted sabe que en el sur se come contundente, con cariño y baratito.
Plato Hornito
Ya vamos en el Km 386 de la Ruta 5 Sur y nos topamos con el restaurante que tiene el nombre de su plato estrella, el “plato hornito”, que consiste en costillar ahumado de cerdo, longanizas, asado y papas cocidas. A eso, súmele pan, pebre, sopaipillas y jugos naturales de donde saldrá pochito.
Kome y K’ya
Si se enojó alguna vez porque su mamá le dijo a la hora de almuerzo “come y calla” cuando se puso mañoso, pues esa frase ahora será símbolo de goce y regaloneo, pues en esta picada, ubicada en el kilómetro 410 de la Ruta 5 Sur, en Chillán Viejo, la especialidad de la casa es un chuletón con tallarines, contundente y acompañado de pan amasado recién salido del horno. Realmente comerá sin decir ni una sola palabra.
Terminamos la ruta en La Luna de Punta Arenas. En la calle O’Higgins 974 recuperaremos fuerza con mariscos y pescados para levantar hasta al chofer aventurero más sacrificado.
Porque nunca más se preguntarán en ruta “¿cuánto falta?” sino “¿qué comemos?”, disfrute de las picadas en las carreteras, para que el viaje sea igual de importante que el destino y se llenen de recuerdos en un momento que antes parecía sólo de tránsito.
