PICADAS PARA PASAR EL FRÍO

Los caldos, caldillos, las cazuelas, carbonadas, legumbres, el charquicán y tantos otros, cómo no querer la comida nuestra si hecha con cariño calienta hasta el más frío de los corazones y la más helada de las tormentas. En este especial le recomendaremos esas picadas maestras para calmar las aguas y cobijar con lo que más le gusta a un típico chileno: ¡Comer!

Picantes de camarones y guatitas, Causeo de patas y cazuelas, los platos típicos del norte grande están en Don Floro de Arica, ubicado en Vicuña Mackenna #847. Lo bueno, bonito y barato lo harán volver por esas calorías necesarias para el mal tiempo y la cara llena de risa.

El Encuentro Familiar no es un programa de TV donde usted se abraza con algún pariente lejano después de años, sino el nombre a una de las picadas más memorables de Copiapó. ¡Pídase una carbonada para tener municiones que lo dejen abastecidos cuando llegue la noche y aproveche de conocer este restaurante familiar como el comedor de su hogar!

En el litoral central, el litoral de los poetas no podemos dejar atrás El Quisco con su restaurante “La Sole”. Si pensó que las marejadas arruinaban el panorama, es porque no ha pedido aquí un caldillo de congrio mientras las nubes cubren el entorno. Con su Gato favorito en la mesa, compartirá un momento inolvidable a salvo de las bajas temperaturas porque lo único que sigue bajando en El Quisco, es el caldo en cada cucharada en el local donde acostumbran a almorzar los pescadores de siempre.

Santiago a simple vista pareciera que no es amable pero es porque sus tesoritos están guardados a los curiosos y esperanzados que buscan identidad en una ciudad que se mueve y avanza inquieta y veloz. Póngase su impermeable largo, unas botas de agua y nos vemos en donde Los Hermanos Meza. Entre los porotos con rienda o la pulpa asada, se olvidará que afuera corre viento o graniza y los truenos serán sus tenedores esperando impacientes en la mesa el segundo plato de goloso.

A Chillán no se va engañado sino totalmente recomendado al Restaurante Los Troncos. En esta picada sin menú fijo sino con un plato especial cada día, se sorprenderá por el calor de la cocina casera y la contundencia de sus comidas, porque guatita llena corazón contento y mesita llena almuerzo para el recuerdo.

Con más de 20 años alimentando temucanos, El Perejil 2.0 es destino obligado para los más valientes, porque la parrillada mixta y sus perniles no perdonan, acá se desabrochará el botón de la camisa y el pantalón o falda para poder terminar el plato en un ambiente dicharachero típico, sencillo e ideal para ir con los de siempre, los amigos y amigas de la vida a tirar la talla porque no habrá vendaval que ose terminar la velada.

Puerto Montt, me alejé de ti sin saber por qué, quizás porque no tenía idea que existía la Peña Guachaca. Lo mejor de la comida tradicional chilena, para llevar un poquito de septiembre a julio y porque no hay nada como una buena masa y un relleno contundente para capear el frío pero sobretodo festejar el invierno.

Y si se me pone austral, le recomendamos en Punta Arenas esconderse en La Perla del Estrecho, porque no solo tendrá comida y buenos tragos sino música en vivo hasta que termine la temporada. A sacarse la parka y el gorrito entonces, porque no por frío no vamos a dar unos pasitos pue!

Lo dejamos invitado e invitada, nos vamos todos a proteger este invierno a las picadas, ¡Salud!