Sandwich de Potito
El único que une a Albos, Chunchos, Cruzados y a todos en el estadio.
El sandwich de potito o sánguche de potito, llamado así porque el contenido está hecho preferentemente del intestino grueso frito del vacuno, o de cerdo, o con la parte final del recto del animal. También se dice que se hace de las guatitas. Ambos se pueden acompañar con unas ricas longanizas y cebolla, además de algunos aderezos como el pebre, mayonesa, ají, ketchup, etc. El pan que se usa generalmente es una marraqueta o pan amasado tipo hallulla. Estos sándwiches son comercializados típicamente en las afueras de los estadios, hipódromo o en algunos eventos públicos.
En 1851 comenzó el viaje en ferrocarriles desde Santiago a Valparaíso; desde aquel día la capital comenzó a ser otra, y todo gracias al avance incontenible de la industrialización movida al vapor.
Aquello lo alcanzaron a experimentar los primeros pasajeros de ferrocarril, quienes en los pocos minutos disponibles entre estación y estación, debían aperarse de lo ofrecido por los vendedores vestidos de blanco quienes portaban en sus olorosos canastos de mimbre algo rápido y práctico de manipular, en lo posible llenador y por supuesto sabroso.
A esta rápida “colación” de viaje se le llamó Pan de viaje, siendo esta la primera parada oficial de la historia del sándwich criollo, con sándwich hechos con tortilla de rescoldo y queso, pernil o bien deliciosos arrollados de chancho o malaya. Con el tiempo se fue creando una gran variedad en sándwich, y ya a mediados de los años 30 del siglo pasado “nació” el Sándwich de Potito.
La preparación de este Típico Sándwich Chileno de potito es muy simple, y es esta la razón por la que abunda en lugares con gran asistencia de público, debido a que no es necesario una gran instalación para poder servirlos. Este tipo de alimento se puede encontrar en estadios, ferias, eventos, circos, etc. La carne empleada en el sándwich de potito es el recto, guatita o intestino del animal (vacuno o cerdo), siendo esta la que emana ese fuerte y penetrante olor que incentiva y tienta tanto su consumo como su rechazo. El sólo hecho de su nombre, y lo que implica, hace que muchos comensales se abstengan incluso de llegar a probarlos. Quienes han superado estos prejuicios, en general recomienda su consumo.
El sandwich de Potito, un clásico de nuestra cultura y sin duda un Típico Chileno en las salidas del estadio e hipódromo.
Texto por: Roberto Muñoz.