Típico de las vacaciones
Llegó enero y lo único que todos quieren, es echarse el pollo de Santiago. Aunque dicen que la ciudad es más tranquila en verano, la verdad es que el calor se hace insoportable. Entonces, se nos ocurre la gran idea de irnos a la playa. Pero resulta que a Juanita le gusta el campo, Pepita quiere estar donde están sus amigos, y la suegra quiere que nos vayamos para su casa, cuando lo único que queremos es estar de guatita al sol.
Cuando por fin nos ponemos de acuerdo, y finalmente decidimos un destino, comienzan los preparativos. Aunque también nacen nuevos conflictos, si llevar al perrito o dejarlo encargado con la vecina, comprar lo necesario para el viaje, y no falta la hija, la niña que ya no es tan niña, que invita al pololo sin avisar, ese joven que pasa con tu hija más que tu, que te dice “tío”, pero que en realidad no tiene lazo sanguíneo contigo.
Pero aunque el auto es chico, típico que el corazón es grande y al final metes al perro, al gato, al pololo y a la suegra para dejar a todos contentos, total la idea es descansar y disfrutar en familia. Porque después de un duro 2017 de trabajo o estudios, todos necesitamos un respiro.